Los resultados de un estudio aleatorizado y a doble ciego llevado a cabo en China indican que una dosis diaria de 450 mg de extracto de Ginkgo biloba reduce el declive cognitivo a los 6 meses, en pacientes con ictus isquémico agudo. El tratamiento fue iniciado en los primeros 7 días tras el evento, en combinación con una dosis diaria de 100 mg de aspirina. En comparación con los pacientes que sólo recibieron esta última, los tratados con Ginkgo mostraron una marcada reducción en la progresión del declive cognitivo, medida en la escala de Montreal, a los 30, 90 y 180 días. La mejora fue también constatable en otras escalas de valoración relativas a la función neurológica y capacidad ejecutiva.

Los resultados de un estudio aleatorizado y a doble ciego llevado a cabo en China indican que una dosis diaria de 450 mg de extracto de Ginkgo biloba reduce el declive cognitivo a los 6 meses, en pacientes con ictus isquémico agudo. El tratamiento fue iniciado en los primeros 7 días tras el evento, en combinación con una dosis diaria de 100 mg de aspirina. En comparación con los pacientes que sólo recibieron esta última, los tratados con Ginkgo mostraron una marcada reducción en la progresión del declive cognitivo, medida en la escala de Montreal, a los 30, 90 y 180 días. La mejora fue también constatable en otras escalas de valoración relativas a la función neurológica y capacidad ejecutiva.

No se observaron diferencias significativas entre grupos en relación a los efectos adversos, particularmente los vasculares. En la correspondiente publicación, los autores afirman que los extractos de Ginkgo biloba vienen siendo utilizados desde hace largo tiempo en la terapia herbal tradicional china, para tratar un amplio espectro de desórdenes entre los que se incluye la depresión, los acúfenos y la pérdida de memoria.

Aunque este es uno de los pocos estudios que ha examinado el potencial terapéutico del preparado herbal en el ictus, el extracto utilizado difiere en composición del habitualmente utilizado en Europa.