Grifols ha inaugurado en Brasil su nueva planta de producción de bolsas para la extracción, separación, conservación y transfusión de componentes sanguíneos como plasma, hematíes y plaquetas. Actualmente la instalación está en proceso de validación y está previsto que entre en funcionamiento en 2018. La planta está situada en Campo Largo, a 20 kilómetros del centro de Curitiba, capital del estado de Paraná (Brasil). 

El acto inaugural ha contado con la presencia del embajador de España en Brasil, Fernando Villalonga Campos y el prefeito de Campo Largo, Marcelo Puppi, entre otras autoridades de instituciones públicas brasileñas. Por parte de Grifols han asistido el presidente de la compañía, Víctor Grífols Roura y los dos consejeros delegados, Raimon Grífols Roura y Víctor Grífols Deu, entre otros representantes de la compañía.

Grifols ha destinado 16,5 millones de euros a este proyecto que permitirá potenciar la presencia de la compañía en Latinoamérica y dará respuesta a la creciente demanda de este tipo de productos de la División Diagnostic en todo el mundo.

Más de 5.500 m2 de tecnología Grifols

La nueva planta ocupa una superficie de 5.525 m2 destinados a la fabricación de bolsas de extracción y conservación de componentes sanguíneos. El inicio de la producción está previsto para 2018. En una primera fase, la instalación contará con una línea de dosificación y montaje con una capacidad de producción de 2 millones de kits anuales. En una segunda fase, la capacidad alcanzará los 4 millones. Actualmente, trabajan en las instalaciones de Campo Largo más de 30 personas, si bien cuando la planta esté plenamente operativa dará empleo a 150. Además, el complejo también alberga la sede de la filial comercial de Grifols en Brasil.

La instalación ha sido diseñada por Grifols Engineering, empresa del grupo Grifols especializada en ingeniería de procesos farmacéuticos y biotecnológicos. La planta tiene un alto nivel de automatización e incorpora la tecnología más avanzada desarrollada por Grifols en el complejo industrial que la compañía tiene en Murcia (España), donde Grifols lleva más de tres décadas fabricando estos productos.

Para responder a la demanda de estos productos en el mercado brasileño y en otros países de Latinoamérica, inicialmente las plantas de Brasil y España serán complementarias, si bien a largo plazo ambas se convertirán en unidades productivas independientes.