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"La proteína C posee propiedades antiinflamatorias, antiapoptóticas y neuroprotectoras"

La proteína C activada (APC) es uno de los mayores descubrimientos para el tratamiento de tumores, en concreto, puede ser aplicada en enfermedades crónicas como la esclerosis múltiple o el ictus. Entre las múltiples ventajas se encuentran su acción antiinflamatoria, antiapoptótica y neuroprotectora.

28/10/2017

Con un alto factor de éxito, la APC recombinante se convierte en una solución innovadora para numerosas patologías por su actividad citoprotectora y su capacidad para inhibir la coagulación. "El sistema anticoagulante de la proteína C es vital para el mantenimiento de la hemostasia, eliminando así el riesgo de sufrir ...

Con un alto factor de éxito, la APC recombinante se convierte en una solución innovadora para numerosas patologías por su actividad citoprotectora y su capacidad para inhibir la coagulación. "El sistema anticoagulante de la proteína C es vital para el mantenimiento de la hemostasia, eliminando así el riesgo de sufrir hemorragia, uno de los principales problemas en este tipo de afecciones", señala Francisco España, del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia.

Los datos positivos que ofrecen los primeros ensayos se dirigen precisamente a subrayar sus ventajas. En concreto, una de las acciones citoprotectoras de la APC responde a la función neuroprotectora, previniendo la neurotoxicidad inducida por el tPA en la unidad neurovascular. "Esto es así porque, primero, garantiza la protección de la barrera hematoencefálica, segundo, provoca efectos antiapoptóticos sobre las neuronas y otras células cerebrales y, por último, produce una acción antiinflamatorio y antiapoptótica sobre las células endoteliales cerebrales", añade España. Con la presentación de estos avances y de los descubrimientos más avanzados finaliza la XVI Lección Conmemorativa Ricardo Castillo-Antonio López Borrasca con gran asistencia de público.

 

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