Durante la presentación de la Fundación Humans y el estudio cualitativo "Análisis de situación de los aspectos humanísticos de la atención sanitaria en España", diferentes expertos mostraron su alianza en un proyecto destinado a poner al paciente en el centro del sistema sanitario con un rol más activo. El documento incorpora la visión de pacientes, profesionales sanitarios, universidades, sociedades científicas, colegios profesionales, directivos sanitarios, representantes de la Administración y de las empresas del sector sanitario privado.

Pie de foto: Dr Julio Zarco (Fund. Humans)

En palabras del presidente de la fundación recién creada, el doctor Julio Zarco, la humanización de la asistencia sanitaria consiste en aplicar al ejercicio profesional y el cuidado de los pacientes los principios del humanismo médico. Un concepto acuñado por el doctor Pedro Laín Entralgo cuando dijo que este tipo de humanismo, nacido de la medicina, es la actitud y la aptitud del profesional a la hora de armonizar la ciencia con las humanidades médicas.

Para Laín, el médico bueno y buen médico, parafraseando a Albert Jovell, es aquel que se acerca al enfermo desde una perspectiva integral de lo científico y lo humano. El médico no sólo debe de ser científico y versado en la ciencia médica, sino que debe tener conocimiento de las humanidades que engloban disciplinas como la Ética Médica, la An­tropología, la Filosofía, la Sociología, la Comunicación, la Psicología, la Historia de la Medicina e incluso la Estética, como disciplina filosófica. Desde esta base conceptual, para Zarco la humanización es la aplicación práctica de la visión del enfermo, los cuidados y el sistema sanitario, con enfoque ecológico del ser humano que sufre, y debe ser contemplado desde diferentes especialidades. De ahí que propusiera, en línea con su mentor el doctor Laín Entralgo, que hay que ir del humanismo médico al humanismo sociosanitario, con implicación de todos los profesionales sanitarios del sector.

Sobre Humans, Zarco afirmó que nace para hacer más amable la homosfera, espacio relacional de pacientes y profesionales sanitarios, dentro de un concepto amplio de metagestión, que engloba sus tres escalones micro, meso y macro. En cuanto a los profesionales sanitarios, consideró que deben volver a ser motivados para hacer de la humanización el eje de su trabajo. Con virtudes como la comunicación asertiva, capaz de prevenir más de una agresión a sanitarios.

Pie de foto: Dr Julio Ancochea (Hospital de la Princesa)

Por su parte, el doctor Julio Ancochea, presidente del consejo asesor de la fundación y neumólogo jefe en el Hospital de la Princesa de Madrid, matizó que la medicina humanista es una medicina que soslaya la visión centrada exclusivamente en el médico y su ciencia para dar ir más allá y centrarse en los demás, es decir, en los pacientes, familiares y cuidadores.

Ancochea partió del curso "Liderazgo clínico en Neumología en 5 libros", de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), del que fueron autores Albert Jovell y Joan Escarrabill, para extraer valores como el respeto, la inteligencia emocional, la ética, la vocación, la generosidad humilde y el trabajo en equipo, como gérmenes del decálogo de principios fundacionales de la Fundación Humans. Tras consultar con 100 expertos del sector sanitario, compuestos por los pacientes y sus asociaciones, los profesionales sociosanitarios, las entidades académicas, las sociedades científicas, los colegios profesionales, los directivos sanitarios, los representantes de la Administración y las empresas y compañías de salud.

Decálogo de Humanización de la Fundación Humans

• La humanización se entiende como la aproximación del sistema sanitario al paciente en una vertiente de calidad humana, potenciando la empatía y el abordaje integral. El paciente es la razón de ser del sistema sanitario y sus profesionales, y debe ser tratado como un ser humano, no como una enfermedad.
• El interés por mejorar los aspectos humanísticos de la asistencia sanitaria es creciente y ne­cesita de colaboración multidisciplinar en todos los ámbitos del sistema sanitario, así como de recursos para poder integrarla en su cultura.
• La humanización no se restringe a los profesionales sanitarios en contacto con el paciente, sino que tiene impacto directo sobre la cultura de las organizaciones sanitarias, sobre la administración, las políticas sanitarias y sobre pacientes y cuidadores.
• La integración e impulso de los aspectos humanísticos de la asistencia sanitaria implican un cambio de cultura en el desarrollo de la sanidad, profesionales, organizaciones y pacientes que se encuentra con numerosas dificultades en su implementación. La clave del éxito de la humanización reside en lograr ese cambio.
• El liderazgo necesario para establecer el cambio organizacional y cultural de la asistencia sanitaria debe ser ejercido por todos los implicados en los sistemas sanitarios: desde la ad­ministración pública hasta el paciente.
• La situación actual del desarrollo e innovación de la tecnología sanitaria no evoluciona al mismo ritmo que el desarrollo humanístico de la asistencia sanitaria, existiendo un desequili­brio marcado entre ambos aspectos. Es necesario equilibrarlos para alcanzar una atención de calidad que asegure el abordaje integral del paciente a todos los niveles.
• Las necesidades formativas de los implicados en los aspectos humanísticos de la asisten­cia sanitaria deben ser satisfechas mediante el desarrollo y establecimiento de programas integrados en estudios universitarios y de desarrollo profesional continuo, incluyendo la enseñanza de competencias y habilidades relacionadas con la comunicación y la humani­zación.
• Las principales barreras de la humanización de la asistencia sanitaria han sido identificadas como: la falta de tiempo para dedicar a pacientes por parte de los profesionales sanitarios, la falta de recursos humanos y económicos que permitan una atención sanitaria de calidad, la formación y sensibilización de los profesionales sanitarios y la formación de los pacientes.
• La formación y sensibilización de los ciudadanos en aspectos relacionados con su salud es fundamental para garantizar el éxito de la cultura de humanización de la asistencia sanitaria.
• Por todo lo anterior, es necesario integrar en la humanización de la asistencia sanitaria recomendaciones generales y herramientas de evaluación que garanticen la equidad de su implementación (indicadores).

Pie de foto: Dr Boi Ruiz (Fund. Humans)

El ex conceller de Salud de Cataluña, el doctor Boi Ruiz, consideró desde su condición de vicepresidente de la nueva fundación que el gran reto de las políticas para la promoción de la atención sociosanitaria basada en el humanismo son los instrumentos innovadores que serán necesarios para fomentar actitudes y habilidades acordes entre profesionales, gestores y responsables políticos.

En el plano práctico, Ruiz explicó ejemplos para mejorar la humanización con facilitar a los interesados tarjetas sanitarias en braille, si tienen visión deficiente, o para poder usar los servicios de los establecimientos de hostelería en Cataluña, cuando se padece enfermedad de Crohn o Colitis ulcerosa. Al igual que si se acompaña a un menor con autismo, para ser atendidos con mayor agilidad.

Pie de foto: Begoña Barragán (GEPAC, Fund. Humans)

Finalmente, la secretaria de la Fundación Humans, Begoña Barragán, afirmó que las demandas de los pacientes y su desconocimiento de las dificultades de la gestión de los sistemas sanitarios no deben traducirse en barreras, sino ser la base de programas de formación y de elaboración de materiales informativos que permitan que los pacientes asuman la responsabilidad de sus enfermedades. Dentro de un perfil más avanzado de paciente activo.

Así mismo, y si un paciente se encuentra con un trato deshumanizado en un contexto hospitalario, Barragán aconsejó acudir a su asociación de pacientes para hacer valer su derecho a la dignidad.