Publicidad
Publicidad

Los nefrólogos estiman que el deterioro renal puede ser reversible y no fisiológicamente determinado

Una de la principales conclusiones del XLVII Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha sido que el daño renal no siempre es inevitable y que tampoco está sometido a un determinismo fisiológico inalterable.

16/10/2017

El último congreso de los nefrólogos españoles, clausurado hace escasas jornadas en Burgos, reunió a 1.000 especialistas e investigadores con la misión de debatir sobre los avances y retos que plantea la enfermedad renal en la actualidad y sus posibles estrategias terapéuticas. Al frente del encuentro estuvo la doctora María Dolores ...

El último congreso de los nefrólogos españoles, clausurado hace escasas jornadas en Burgos, reunió a 1.000 especialistas e investigadores con la misión de debatir sobre los avances y retos que plantea la enfermedad renal en la actualidad y sus posibles estrategias terapéuticas.

Al frente del encuentro estuvo la doctora María Dolores del Pino, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN). Como primer postulado, reivindicó para la disfunción renal la condición de enfermedad, al igual que ocurre con la hipertensión cardiovascular. Para ello argumentó que las patologías del riñón, en su conjunto, multiplican por 10 el riesgo de fallecimiento en personas de 50 a 60 años. Con lo que propuso a las autoridades sanitarias que ayuden a cambiar la opinión generalizada que asume que la patología renal es cosa de las edades avanzadas. Dentro de una tendencia en la que el cáncer y la enfermedad cardiovascular  han visto reducidas sus tasas de mortalidad frente al aumento de los fallecimientos por enfermedad renal y, especialmente, Enfermedad Renal Crónica (ERC), que es una de las causas de muerte precoz que mayor aumento han experimentado en los últimos tiempos.

La doctora Del Pino introdujo, por tanto, el componente genético junto al clásico deterioro debido a la edad. A lo que sumó otros factores como la dieta y los estilos de vida. De forma que el deterioro del riñón no sólo es cuestión de tiempo y, por ello, puede ser contrarrestado. Desde esta argumentación, la presidenta de los nefrólogos planteó el problema de las personas con ERC, en las que, si son jóvenes, multiplicar por 10 el riesgo de muerte es relativamente poco, porque su riesgo basal es muy bajo, a diferencia de las personas de 50-60 años, principales afectados, cuyo riesgo basal es mucho más elevado. En un contexto en el que la ERC ha aumentado su prevalencia en España en un 20% a lo largo de la última década, con un 3% del gasto sanitario total. De forma que, en el país, la prevalencia ya se sitúa en el filo del 15,1%, equiparable a la de EE.UU.

En ese debate, la nefróloga citó el último informe Global Burden Disease, por el cual se sabe que la ERC es una de las causas de muerte precoz que más ha aumentado en términos ajustados por edad en los últimos años, constituyéndose como uno los grandes retos de salud pública. Razón por la que consideró imprescindible desarrollar nuevas herramientas que permitan diagnosticar esta patología de manera temprana, con la vista puesta en los 60 años de edad y el objetivo de que los pacientes alcancen los 80 años con sus funciones renales bien conservadas. De lo que, según sus palabras, sería un buen síntoma que las personas pudieran incluso llegar a prescindir de la diálisis.

Tratamiento Renal Sustitutivo

Durante el congreso también se confirmó que la diabetes está detrás de cerca del 25% de los casos que pasan a necesitar alguna de las modalidades de Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), junto a un 15% de importancia de las causas vasculares y un 13% de la Glomerulonefritis. Con un 50% de pacientes mayores de 65 años que precisan diálisis en más del 75% de los casos, frente al 16,7% que requiere diálisis peritoneal y un 4,8% que se ve abocado al trasplante de riñón.

En cuanto al coste del TRS, administrado a 57.000 pacientes, supone dedicar el 3% del gasto sanitario público a menos del 0,1% de la población total y el 4% del gasto destinado a la Atención Especializada. Con un aumento de 92 trasplantes renales más en 2016, según cifras confirmadas por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), lo que supuso un incremento del 3,1% respecto al año anterior y alcanzar la cifra récord en este órgano con 2.997 intervenciones, con un porcentaje de trasplantados superior al 67% de la lista de espera y el liderazgo mundial en trasplante renal con una tasa de 64,4 donantes por millón de población (pmp).

Durante el encuentro de nefrólogos más importante del año también se abordaron otros aspectos relativos a la calidad de vida de los pacientes como las prevenciones a los fosfatos en la alimentación o la relación entre función sexual y diálisis. En el primer aspecto, los nefrólogos recomendaron a los pacientes que exijan adecuados etiquetados de los alimentos preparados que contienen aditivos, conservantes y saborizantes que incluyen niveles elevados de fósforo (fosfato inorgánico, por ejemplo) que no puede ser eliminado con normalidad por los mayores de 70 años con su función renal disminuida. Unas recomendaciones que van contra el acerbo popular, partidario de considerar que una dieta rica en fósforo es buena para la memoria, la digestión, la menopausia, la salud de los huesos y dientes, y para tener más energía. De forma que la ingesta de fósforo muchas veces llega a los 3 gramos, cuando no se aconseja que supere los 700 miligramos.

Así mismo, el congreso sirvió para conocer investigaciones desarrolladas por el Hospital La Paz y el Centro de Diálisis El Pilar, ambos de Madrid, según las cuales los pacientes que reciben diálisis domiciliaria, declaran tener una mayor calidad de vida sexual y menos disfunción orgásmica que aquellos que reciben el TRS en los centros asistenciales.

Foto de portada: Dra María Dolores del Pino, presidenta de la SEN

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts