El doctor Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), participó este 26 de septiembre en el Foro de Empleo Sanitario de la firma de formación en postgrado y máster MPG. Durante la mesa redonda de expertos que analizó la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE), prevista para el periodo 2017-2018-2019, el responsable ministerial informó que el sector sanitario público cuenta con una plantilla de 573.000 profesionales, mientras que la parte privada de la sanidad ronda los 400.000 trabajadores. Teniendo la primera una temporalidad del 30,2%, según datos recientes.

Pie de foto: Dr Carlos Moreno (MSSSI)

Como era de esperar, Moreno tocó dos aspecto legales de la mayor importancia al hablar de la mega OPE. Por un lado, se hizo eco de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE que condenó a España por el encadenamiento sistemático de contratos breves en los distintos servicios de salud y por su política de indemnizaciones contraria a derecho. Y, por el otro lado, informó que la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017 prevé la coordinación ministerial de la gran oferta de empleo público sanitario anunciada. No obstante, el director general recordó que serán los responsables de RRHH de las comunidades autónomas los que tengan que proveer la financiación de las pruebas selectivas. Al no existir baremos generales de aplicación, Moreno adelantó que el MSSSI está trabajando en un nuevo real decreto que fijará este aspecto. Sin embargo, no pudo asegurar que se hagan los mismos exámenes en todas las CCAA, aunque confió que las pruebas puedan realizarse los mismos días en todo el territorio nacional para cada una de las categorías profesionales.

El responsable ministerial, calificó de histórica la OPE prevista, ya que el precedente por volumen más parecido, aunque a mucha distancia, fue la convocatoria de la OPE extraordinaria del año 2001, con trasvase del Insalud a las CCAA que ya tenían transferidas las competencias, y que no superó los 37.000 plazas. Como entonces, señaló Moreno, la OPE que se iniciará en 2017 será de consolidación de plazas y no de personas, no existiendo derechos adquiridos por parte de los profesionales que hayan ocupado plazas con carácter temporal. En este sentido, el alto funcionario estimó que así se salvaguardan los principios que rigen la contratación pública sobre igualdad, mérito, libre concurrencia y capacidad de los candidatos.

En cuanto a las categorías que verán una mayor oferta de empleo, Moreno afirmó que 11 de ellas ocuparán el 49,2% de los puestos. Serán un total de 63.908 plazas a repartirse entre: Enfermería, Auxiliar de Enfermería, Auxiliar Administrativo, Celador, Médico de Familia, Pinche, Técnico Especialista de Laboratorio, Fisioterapeuta, Técnico Especialista de Radiología, Médico Pediatra y Administrativo. Once categorías, por tanto, que suponen 63.908 plazas, es decir, el 49,2 por ciento de todas las que serán convocadas.

Pie de foto: De Izda a Dcha: Íñigo Cortázar (SESCAM), Antonio Cabrera (CCOO), Carlos Moreno (MSSSI) y Javier Aldea (Grupo Quirón)

Junto al director general del MSSSI para asuntos laborales, también participaron en el coloquio el director general de recursos humanos del SESCAM, Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Íñigo Cortázar, el secretario general de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO), Antonio Cabrera; y el director de RRHH del grupo IDC, Javier Aldea. Quien cerró las intervenciones afirmando que el sector sanitario privado se nutre de profesionales a través de los canales habituales de búsqueda de empleo y que, incluso en los centros asistenciales de gestión indirecta que dirigen las empresas privadas, no sufren interferencias por parte de la autoridad sanitaria.

Finalmente, Carlos Moreno se mostró partidario de mantener el Estatuto Marco que fijó la ley 55 de 2003 por considerarlo válido, a pesar de haber sufrido malos usos por parte de distintas administraciones. En sentido contrario se manifestó el responsable sanitario de la central sindical. Según su opinión, sería necesario derogar ese marco laboral y utilizar un sistema que "causalizara" las plazas, es decir, que las otorgase sin decisiones personales de los gestores sanitarios. De igual forma, Cabrera consideró la OPE prevista como necesaria, pero no suficiente. En opinión de CCOO, dicha oferta debería ser del doble de plazas (350.000) para poder recuperar el empleo sanitario perdido durante la crisis.

Por su parte, Ínigo Cortázar aportó la visión que se tiene de la OPE desde una comunidad poco poblada como Castilla-La Mancha (2 millones de habitantes), a pesar de contar con una gran plantilla laboral en sanidad, con 25.396 trabajadores. Como objetivos e RRHH, ante los retrocesos de personal debidos a la crisis, el responsable regional cifró en 5.910 las vacantes jurídicas a estabilizar a un ritmo de 2.000 por año. Espercialmente en las categorías clave de Enfermería, Auxiliares de enfermería y Celadores, dado que la necesaria contratación de médicos planteará más dificultades, en su opinión. Así mismo, Cortázar estimó que la mega OPE será una oportunidad única para el empleo público, por lo que afirmo que es "ahora o nunca", la ocasión de reducir la precariedad y mejorar la atención a los ciudadanos.

En general, todos los ponentes advirtieron que si se dan distintos ritmos en la ejecución de la OPE por CCAA, se perderá parte del efecto buscado, con riesgo de incentivar el turismo opositor, y provocar éxodos hacia los territorios más ágiles en su selección.