Este lunes, 10 de julio, la compañía británica con sede central en Brentford (UK), GlaxoSmithKline, dio su apoyo a la consultora Executive Forum España, para atisbar las implicaciones sanitarias y farmacéuticas que tendrá el Brexit, junto al resto de variables económicas. Para conocer este proceso, por el que Gran Bretaña se desconectará de la Unión Europea, los organizadores invitaron al economista Daniel Lacalle, actualmente comisionado de la Comunidad de Madrid en Londres. En la presentación del ponente, César Chiva, glosó su trayectoria académica, profesional y generadora de libros de obligada consulta para conocer algunos de los problemas que acechan a los países desarrollados.

Pie de foto: César Chiva (Executive Forum)

El vicepresidente y director de Government Affairs de GSK, Guillermo de Juan, no ocultó a los presentes que el proceso del Brexit supone riesgos para la economía británica y europea en general, aunque también se mostró seguro de que planteará muy interesantes oportunidades. Por eso, propuso que todos los agentes con responsabilidad pública y privada trabajen unidos para que dichas oportunidades superen con creces a los inconvenientes que puedan surgir. En relación al sector farmacéutico y de salud, de Juan estimó que debe ser una parte del debate de las negociaciones del Brexit, porque es el componente de la economía y la sociedad que está más directamente relacionado con el bienestar de las personas. Por ello, animó a que los gobiernos implicados colaboren en este proceso que debería contribuir a garantizar el acceso a los medicamentos, sin caer en la tentación de llegar a acuerdos circunstanciales, con posibles efectos negativos para los ciudadanos.

Pie de foto: Guillermo de Juan (GSK)

El vicepresidente aprovechó la ocasión para recordar que su compañía investiga en España, dentro de un sector líder en I+D+i para el país. Con datos de Farmaindustria, recordó que las inversiones de todas las compañías radicadas aquí, alcanzaron los 1.085 millones de euros en 2016, es decir, un 8% más que en 2015. Partidas que se destinaron al sector público en el 45% de los casos, para hacer ciencia clínica en hospitales, universidades y centros de investigación. Dentro de una industria que sabe fomentar y mantener el empleo cualificado, que sólo en 2016 también creció un 11%.

Seguidamente, tocó al invitado del día, desentrañar los misterios del Brexit. El doctor en Economía, analista y autor de éxito, Daniel Lacalle, inició su charla reconociendo que el Brexit es una asuntó que ha pillado por sorpresa a la mayoría de la gente, a pesar que se venía larvando desde mucho antes de la decisión del primer ministro británico, David Cameron, cuando convocó el referéndum, hace algo más de un año (23 de junio de 2016) de cara a conocer los deseos de permanencia o salida del Reino Unido respecto a la Unión Europea, dentro del electrorado británico.

Conocido el resultado, Lacalle, detectó que el desapego hacia la Unión ha aumentado en el Reino Unido, a pesar de que el efecto del Brexit empieza a ser perceptible en un crecimiento más ralentizado (1,5%), el alza en el precio de la vivienda y otros aspectos económicos. No así en el asunto del paro, ya que el conferenciante confirmó que se está viviendo en el país una situación casi de pleno empleo.

Pie de foto: Daniel Lacalle (experto en Brexit)

Para tranquilidad de los asistentes, Lacalle informó que las negociaciones del Brexit en curso, aunque muy preliminares, están siendo mucho más amigables de lo que los medios de comunicación británicos y europeos quieren dar a entender, como si el fenómeno "tabloide" fuera contagioso.

Para chasco de agoreros, el economista señaló que el Brexit no está siendo la catástrofe económica que se podía temer, con un pérdida de empleos en el Reino Unido que se había calculado en 500.000 puestos. A la vez que la Unión Europea está creciendo mejor y de una manera más acertada de lo que esperaban los propios analistas y operadores. Sí se dio una depreciación de la libra esterlina, pero no a niveles propios de una crisis. Por ello, Lacalle animó a las partes para que el proceso de desconexión no se haga con vencedores ni vencidos, ya que el Reino Unido, país nada xenófobo, sólo parece inflexible en temas como la inmigración o el pasaporte financiero.

Sin embargo, Lacalle no ocultó que persiste cierto riesgo potencial debido al Brexit, ya que a día de hoy se ignora como seguirá el proceso y cómo afectará a los ciudadanos. En este sentido, consideró como posible que el Reino Unido busque una solución similar a las adoptadas por Noruega, con la Unión Europea, o Canadá, dentro de un encaje específico con forma de acuerdo bilateral. Por este motivo, señaló como objetivo fundamental de ambas partes reducir la incertidumbre. Para ello propuso que las autoridades establezcan un calendario progresivo, con información puntual de los avances a los ciudadanos.

Finalmente, Lacalle se mostró optimista con respecto a las oportunidades que presenta el Brexit, ya que esta realidad está permitiendo aprender de los errores y las dificultades generadas por la UE en el pasado. Errores denunciados desde Reino Unido como, por ejemplo, la existencia de una burocracia muy gravosa y un exceso de regulación preventiva. Razones por las que animó a buscar una solución en la que Reino Unido y la UE salgan fortalecidos mediante un acuerdo que beneficie a ambos, como agentes importantes de la vertebración del mundo e intereses comunes como la seguridad y el comercio.

Consultado en particular sobre la posible preocupación de los médicos y enfermeros que trabajan en el Reino Unido, Lacalle confirmó que no existe tal, porque están muy bien integrados en el sistema sanitario. De igual forma consideró que la asistencia sanitaria también está garantizada para la población foránea residente.