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Prevención, tecnologías conectadas e integración, objetivos de la futura sanidad

Estos son los resultados del Informe Future Health Index España (FHI – España) realizado por Philips en colaboración con el MIT Technology Review y con la participación de 25 expertos de la sanidad española.

22/06/2017

El 59% de los profesionales sanitarios cree que las medidas preventivas deberían ser su prioridad, junto con el empoderamiento de los pacientes para gestionar su salud de manera más proactiva. Asimismo, el 51% de la población general reconoce la necesidad de que se ponga mayor foco en la prevención, frente ...

El 59% de los profesionales sanitarios cree que las medidas preventivas deberían ser su prioridad, junto con el empoderamiento de los pacientes para gestionar su salud de manera más proactiva. Asimismo, el 51% de la población general reconoce la necesidad de que se ponga mayor foco en la prevención, frente al 45% que priorizó la atención hospitalaria. 

 

Así se desprende del estudio Future Health Index – España, realizado por Philips en colaboración con el MIT Technology Review, que analiza el nivel de preparación de los sistemas sanitarios ante los retos de la salud del futuro. El estudio analiza los datos obtenidos a partir de encuestas a población general y profesionales sanitarios, de 19 países, que representan más del 36% de la población mundial.

 

Una mayor atención a la prevención podría habilitar a los pacientes a gestionar proactivamente su salud, lo que a medio y largo plago plazo reduciría la carga para el sistema sanitario español. "Se ahorraría mucho tiempo al paciente y el sistema sanitario sería mucho más eficiente. Cuanto antes se aborda los problemas del paciente, más barato sale", afirma Joan Bigorra, Director de Innovación y estrategia del Hospital Clinic de Barcelona, Barcelona Institute for Global Health (ISGlobal), uno de los expertos que han participado en el informe español y que intervino en la presentación del informe en Madrid.

Los encuestados también se muestran de acuerdo en que las tecnologías de cuidados conectados son importantes para mejorar la prevención de problemas de salud. El uso de tecnología conectada se percibe como escaso y/o limitado por parte de la población general, pero existe una gran oportunidad para invertir la balanza en favor de la adopción de este tipo de tecnología si los profesionales sanitarios recomiendan su utilización. Este tipo de medidas podrían ayudar a reducir la sobrecarga de los sistemas sanitarios.

Cerca del 25% de la población general y más de la mitad de los profesionales sanitarios (56%) afirman conocer tecnologías conectadas, sin embargo, cuando se les pregunta si saben cómo usarlas los porcentajes bajan considerablemente. El uso más extendido de las tecnologías se encuentra entre los pacientes con enfermedades crónicas que precisan de cuidados en el hogar, según el 42% de la población general y el 35% de los profesionales sanitarios. Sin embargo, los profesionales sanitarios pueden tener un rol muy importante como impulsores de la adopción de tecnología que facilite el seguimiento remoto de indicadores de salud, uso de sistemas de monitorización remota en el hogar, u otras. El 53% de la población general demuestra mayor predisposición para utilizar tecnologías conectadas si vienen recomendadas por su médico. Asimismo, uno de cada tres clínicos (33%) considera que los el uso de wearables para controlar indicadores de salud tendría un impacto positivo en la población de su país.  

Finalmente, la descentralización se percibe como un obstáculo al acceso y a la integración del sistema sanitario. Entre los profesionales sanitarios el 50% se muestra de acuerdo en que el sistema español está poco o nada integrado. Según el 60% los profesionales sanitarios la descentralización actual del sistema tiene un impacto negativo en la salud, y los restantes 39% lo consideran extremamente negativo. El 92% de  profesionales y el 62% de la población general encuestada, al igual que los expertos entrevistados son unánimes en el beneficio que la integración del sistema aportaría, pero siguen expresando la existencia de muchas barreras, siendo la descentralización la principal fuente de ellas, según los encuestados.

La percepción general de los expertos del sector que han sido entrevistados para formar parte de este informe es que tenemos un buen sistema sanitario que ofrece una cobertura universal, acompañada de profesionales excepcionales que se esfuerzan por alcanzar los mejores resultados de salud. A pesar de ello, el sistema "peligra" y corre el riesgo de colapsarse si no aplicamos inmediatamente medidas que nos permitan estar preparados para dar respuestas a los retos globales que se aproximan, como el envejecimiento poblacional, la escalada de las enfermedades cardiovasculares o la cronicidad. En este sentido, la prevención, las tecnologías conectadas y la integración del sistema sanitario se configuran como claves para la sostenibilidad del sistema.

 

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