Publicidad
Publicidad

La Estación Termal de Avène está dedicada a la dermatología y a las afecciones cutáneas

En la Estación Termal de Avène (al sur de Francia), de Pierre Fabre, practican el termalismo científico, que es complementarios a los tratamientos terapéuticos de los pacientes que van allí con afecciones cutáneas como dermatitis atópica, eczema, psoriasis, secuelas de cicatrices y quemaduras, post cáncer.

10/06/2017

Se sitúa a unos 100 metros de la planta de producción donde se elaboran los productos de la marca Avène, de Pierre Fabre. La Estación Termal de Avène se encuentra en el alto valle del Orb, en el corazón del Parque Natural Regional del Haut Languedoc, al sur de Francia. ...

Se sitúa a unos 100 metros de la planta de producción donde se elaboran los productos de la marca Avène, de Pierre Fabre. La Estación Termal de Avène se encuentra en el alto valle del Orb, en el corazón del Parque Natural Regional del Haut Languedoc, al sur de Francia. Está completamente dedicada a la dermatología y al tratamiento de las afecciones cutáneas como dermatitis atópica, eczema, psoriasis, secuelas de cicatrices y quemaduras, post cáncer, etcétera. IM Médico viajó esta semana pasada hasta allí para conocer de primera mano el termalismo Avène y los cuidados que se dan a los curistas ─término con el que nos hemos familiarizado esos días.

Rosa Maria Valls, directora de los Laboratorios Dermatológicos Avène, en el momento de la presentación del termalismo Avène, hizo hincapié en que Pierre Jacques Louis Fabre, que fue presidente y fundador de los Laboratorios Pierre Fabre, y que falleció en 2013, "primó las condiciones del agua termal" en la Estación Termal. Igualmente, recordó que todo lo que es Avène gira en torno, precisamente, al agua termal. El agua termal de Avène está clasificada dentro del grupo de aguas débilmente mineralizadas (paucimineralizadas), con un perfil de bicarbonato cálcico y magnésico. Entre sus principales características, se observa la presencia significativa de silicatos, la baja presencia de sodio, la relación calcio/magnesio igual a dos (expresada en mg/l de minerales) y una gran variedad de oligoelementos. La temperatura a la que surge es de 25,6 grados.

Françoise Moha, farmacéutica de la Estación Termal responsable de calidad, comunicó que hay 105 estaciones termales en Francia, que la de Avène es 100% dermatológica y que "el termalismo es la utilización de un agua mineral con propiedades terapéuticas". Contó que, de acuerdo con la leyenda, todo empezó con la cura del caballo del Marqués de Rocozel, afectado de un prurito muy tenaz, que mejoró después de varios años. En 1743, se creó el primer establecimiento termal en Avène. En 1975, el señor Pierre Fabre compró la estación termal y el manantial. En 1990; se construyó una nueva estación termal, se renovó el termalismo y nació oficialmente Avène como "marca de productos dermocosméticos para pieles sensibles a base de agua termal de Avène". Prácticamente, toda la fabricación de la marca a nivel nacional para Francia y a nivel internacional se hace desde allí. En 2007, se levantó el Laboratorio del Agua, para dar un aval científico adicional al agua termal.

 

Estación Termal de Avène.

 

De marzo a noviembre, la Estación Termal recibe más de 2.600 curistas al año. Uno de cada tres pacientes es niño y uno de cada diez procede de fuera de Francia. El agua termal que se emplea, tanto para la Estación Termal como para la Unidad de Producción, procedente de dos pozos, uno a 80 metros de profundidad y otro a 160, está exenta de gérmenes patógenos. Tiene un caudal de 70 metros cúbicos por hora.

El 40% de los pacientes es gente con dermatitis atópica con eczema; el 35%, adultos con psoriasis y el 10%, de cura post cáncer. Además de tratarse la piel, tienen apoyo psicológico y se organizan para ellos diversos talleres. "Nosotros consideramos que el termalismo es complementario al tratamiento. Los brotes, tras el termalismo, son menos fuertes y menos frecuentes. También tenemos a quemados que vienen aquí en tercera fase, para mejorar cicatrices. Toda dermatosis puede cuidarse en Avène, por las propiedades del agua", declaró Moha. La cura termal para el tratamiento es reembolsada por la seguridad social francesa y el paciente ha de estar tres semanas. "Avène no es un centro estético", matizó. Cuando se llega a la Estación Termal, lo primero que se hace es ir a la consulta de un dermatólogo ─independiente de la compañía─, que decide cuáles son los tratamientos y cuidados que necesita cada paciente.

Hay tres tipos de cuidados: básicos, complementarios y específicos. Los básicos, que son los que probaron en la visita los farmacéuticos españoles, están formados por baños en bañeras de hidromasaje ─las hay especiales para niños, que hasta los 12 años se quedan acompañados de su padre o de su madre, y para bebés, sin chorros ni burbujas─ y por duchas y pulverizaciones generales. Sólo se emplea el agua termal. La ducha lava y hace que las células muertas desaparezcan. Luego, la pulverización del agua termal conlleva las características calmantes. Los complementarios se componen de duchas para el cuero cabelludo y para los pies, para las manos o para la cara, de masajes bajo el agua, de duchas filiformes y de aplicaciones de compresas de agua ─hay que dejarlas actuar diez minutos─. El objetivo es que el agua termal esté en contacto con la lesión el mayor tiempo posible. Para los cuidados específicos, como envolvimientos, tratamientos de cara con crema emoliente o envolvimientos del cuero cabelludo, se utilizan productos de la marca Avène. Algunos de los propuestos son TriXera, Cold Cream, Akerat o Tolérance extrême.

 

Bañera de hidromasaje para cuidados de la Estación Termal de Avène.

 

Núria Pérez-Cullell, directora internacional de los Laboratorios Dermatológicos Avène, en entrevista, sostuvo que en Avène practican el termalismo científico. Es decir, hidroterapia con eficacia demostrada, pero que es complementaria a los tratamientos terapéuticos de los pacientes que van a la Estación Termal con una patología dermatológica crónica. Aseguró que mejora la calidad de vida de los pacientes y que no tiene efectos secundarios. "Hay que explicar al paciente que, cuando tiene una enfermedad crónica, le vamos a ofrecer un tratamiento de tres semanas calmante, anti-irritante, con un efecto a corto plazo, pero también con efecto al cabo de tres y de seis meses", expresó.

 

Foto principal: Núria Pérez-Cullell.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts