El viernes 11 de octubre se celebró un encuentro entre expertos en política sanitaria bajo el título “La salud como bien social. El futuro político de la salud”, con anterioridad a la ceremonia de clausura del V Master de Arquitectura, Organización y Gestión de Infraestructuras Hospitalarias de la Universidad CEU San Pablo, en Madrid. Entre los ponentes estuvo Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso, quien pormenorizó los aspectos que debería incluir un posible Pacto de Estado destinado a salvaguardar la sostenibilidad del sistema sanitario español, pero no dio una idea clara de lo que está haciendo actualmente el Ejecutivo por cerrar dicho pacto. Cuestionó Mingo que la sanidad española sea actualmente un sistema tan universal y equitativo como muchas veces se dice y que todavía están por concretarse la Cartera de Servicios y el Catálogo de Prestaciones que podrán sufragarse a corto plazo. Este diputado aseguró que la sostenibilidad del SNS dependerá de que se apliquen a tiempo criterios de coste-eficacia y de que se haga un atenta evaluación de todas las actividades que se realicen dentro del sistema. Además, este político del Partido Popular detectó problemas en la financiación autonómica e introdujo en el debate el concepto de un suelo común de financiación.

Con la misma vacuidad que Mingo se explicó Julián García Vargas, ex ministro de Sanidad. Tras admitir que los sucesivos gobiernos, de todos los colores, han cometido excesos en sus políticas sanitarias, tales como crear hospitales innecesarios, abogó por la redacción de un documento estratégico que pueda explicar a los ciudadanos cómo organizar los escasos recursos disponibles. Para García Vargas, actualmente se corre el riesgo de que se pierda el sistema sanitario en su conjunto por querer mantenerlo íntegro a toda costa, según parámetros anteriores a la crisis. Entrando en el detalle, el ex político socialista aseveró que el Estado está próximo a darle la puntilla al modelo MUFACE y que la Comunidad de Madrid podría haber pecado de precipitación al enfocar la privatización de la gestión sanitaria en determinados centros asistenciales.

Enrique Normand, coordinador del Grupo de Sanidad de Madrid en UPyD, postuló la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad recupere competencias actualmente en posesión de las comunidades autónomas. También pidió que se respete el equilibrio entre la parte pública y la privada de la Sanidad, evitando ejemplos como los vividos en Reino Unido o la Comunidad Valenciana. Finalmente, Fernando Lamata, ex vicepresidente de Castilla La Mancha, detalló que más de 2.000 millones de euros han sido gastados por los ciudadanos en la medicina privada al no tener una alternativa válida en el SNS debido a los recortes.

Pie de foto: Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso; Enrique Normand, coordinador del Grupo de Sanidad de Madrid en UPyD; Carlos Amaya, miembro de la Universidad San Pablo CEU; Fernando Lamata, ex vicepresidente de Castilla La Mancha; y Julián García Vargas, ex ministro de Sanidad