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Un estudio profundiza en el impacto hemodinámico de las bebidas energéticas

Sus componentes prolongan transitoriamente el intervalo QT y aumentan la presión arterial más que la cafeína.

02/06/2017

Investigadores de la Universidad del Pacífico han comparado el efecto de las bebidas energéticas (BEg) con el de la cafeína sobre el electrocardiograma y la presión arterial (PA) central y periférica a lo largo de un período de 24 horas en voluntarios sanos. Los resultados indican que el intervalo QT ...

Investigadores de la Universidad del Pacífico han comparado el efecto de las bebidas energéticas (BEg) con el de la cafeína sobre el electrocardiograma y la presión arterial (PA) central y periférica a lo largo de un período de 24 horas en voluntarios sanos. Los resultados indican que el intervalo QT corregido a las 2 horas de la ingesta fue prolongado en mayor medida por las BEg, sin que se observaran diferencias a las 4, 6 o 24 horas posteriores. La PA sistólica también aumentó significativamente con BEg a las 6 horas.

En ninguno de esos puntos de tiempo se hallaron diferencias en la frecuencia cardíaca, PA diastólica o central. Entre los que recibieron BEg o cafeína, 15 y 13 individuos de los respectivos grupos reportaron efectos no deseados, tales como miedo, estupor, dispepsia, hemorragia nasal, cefalalgia, náuseas, palpitaciones y falta de aire.

Emily A. Fletcher, directora del estudio, afirma que este es uno de los primeros estudios en demostrar la prolongación del intervalo QT utilizando cafeína como comparador. Aunque el perfil de seguridad cardiovascular de esta última es bien conocido, existe poca información con respecto a los cambios electrofisiológicos y hemodinámicos producidos por los otros ingredientes de las bebidas energéticas, concluye la investigadora.

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