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Copago y colaboración público-privada, recetas para la sostenibilidad del SNS

La sostenibilidad y la transformación del Sistema Sanitario fueron objeto de debate de EFE Fórum Salud. Allí se habló, entre otros temas, de gestión eficiente, de copago, de la colaboración público-privada, del tan deseado Pacto por la Sanidad, de cambio cultural y del papel de los profesionales sanitarios.

06/05/2017

La sostenibilidad futura del Sistema Nacional de Salud (SNS) pasa por establecer nuevos copagos y por la colaboración público-privada. Éstas fueron dos de las principales recetas que dieron los tres expertos de máximo nivel que participaron, este viernes, en la última edición de EFE Fórum Salud. Javier Tovar, director de ...

La sostenibilidad futura del Sistema Nacional de Salud (SNS) pasa por establecer nuevos copagos y por la colaboración público-privada. Éstas fueron dos de las principales recetas que dieron los tres expertos de máximo nivel que participaron, este viernes, en la última edición de EFE Fórum Salud. Javier Tovar, director de EFE Salud, que fue el moderador de la jornada, afirmó que la salud preocupa mucho a los ciudadanos, pero que "no está en la primera página de la agenda política".

Carlos González Bosch, presidente del Grupo Cofares y presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE, consideró que un problema grave es "la politización" de la Sanidad. Recalcó que hay que analizar si los recursos se están utilizando de una manera adecuada. "Es muy difícil el poder avanzar en gestión si no analizamos lo que tenemos", declaró en su primera intervención. En ese sentido, criticó que se cierren ciertos servicios de los hospitales los viernes a las 15:00 horas y que se abran los lunes a las 9:00 horas. "Eso no puede ser así", opinó. Propuso que se dé la colaboración público-privada de una manera pacífica, sin confrontación, y auditar los recursos que el sistema ha utilizado. "Hay mucho que hacer en cuanto a mejorar la gestión del sistema", argumentó. La vigencia y la potencia de la Sanidad privada "van a favorecer cambios" en la gestión pública.

Lo primero que hizo Julián García Vargas, exministro de Sanidad (lo fue con el PSOE en el Gobierno), fue declararse socialdemócrata reformista. Sostuvo que el nuestro es un sistema que funciona "muy aceptablemente" y que "se le ha privado de financiación en los años de la crisis". A pesar de ello, "el sistema ha hecho más con menos", algo que puso en valor. Expuso que el sistema no está cohesionado y que la historia clínica no es compatible entre CC AA. "Estamos en un sistema interautonómico de Salud", manifestó. Acto seguido, apuntó que, "se diga lo que se diga, no puede ser gratuito y universal a la vez". "Los sistemas fiscales han perdido potencia para redistribuir, han perdido capacidad redistributiva, han perdido progresividad. ¿Por qué el sistema sanitario tiene que tratar igual a las personas que están en situación de pobreza que a las personas que tienen trabajo? Se debe discriminar", reflexionó. Añadió que "sólo los ricos pueden prescindir del Estado" y que "los pobres necesitan del Estado".

Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor de Sanidad, sugirió que el modelo de financiación autonómica debería tener un apartado para Sanidad. A su juicio, la sostenibilidad sanitaria es algo más que la sostenibilidad económica. "La transformación que hay que hacer es muy difícil, porque es cultural", subrayó. Esa transformación cultural afectaría, según sus palabras, a aspectos de la relación médico-paciente, a la cultura digital y a la eficiencia. Hay una relación ahora de un consumidor de servicios sanitarios y de un proveedor de servicios sanitarios. "La organización sanitaria debe partir de una atención integrada. A veces, se identifica eficiencia con ahorro. Eficiencia se traduce además en ahorros sin conocer los resultados. Ver si es eficiente es saber para qué han servido los gastos. No hay información sobre resultados en nuestro sistema sanitario", comentó. Con el cambio de cultura digital, insistió en que es impensable no valorar ni utilizar la cantidad de datos que pasan por el sistema. Defendió que, "sin datos, es imposible gestionar". Esta transformación cultural hay que hacerla a través de una "cultura política con mayúsculas, que no sea partidista", ya que es una de las políticas más importantes del país.

 

Carlos González Bosch.

 

El moderador preguntó a los tres expertos por viabilidad de alcanzar un Pacto por la Sanidad. González Bosch localizó el problema en que "el Ministerio de Sanidad no puede ejercer el liderazgo porque tiene muy pocas competencias". Si bien, pensó que ahora el Parlamento, sin mayorías absolutas, tiene una composición que hace que sea más fácil ese pacto. "Es un buen momento para hacer el Pacto por la Sanidad. Las autonomías tienen una gran responsabilidad en cohesionar el Sistema Nacional de Salud", sentenció. Tras diez años con el tema de la receta electrónica, hay autonomías que aún no la tienen y la mayoría no la tiene interoperable.

García Vargas puntualizó que, para escenificar el Pacto por la Sanidad, habría que utilizar el Senado. También recomendó que se dieran reuniones con los consejeros autonómicos previamente. Hay necesidad de un trabajo previo. Por otro lado, propuso que se marcaran "cuatro o cinco objetivos factibles": personal, sistema de compras, evaluación y comparación de objetivos de calidad y la coordinación público-privada. Uno es aprovechar la sentencia de Luxemburgo para hacer retoques en el campo de personal. El que el sistema contenga un 30% de interinos es "hacer trampas en el solitario". Otra propuesta que hizo es gastar mejor con la nueva ley de contratos en la mano. Un tercer punto sería que hay datos suficientes para evaluar y comparar la calidad y los tratamientos. "Como el sistema no va a tener más dinero, tendrá que haber una coordinación público-privada. No invertir los dos a la vez en la misma tecnología, por ejemplo", apremió. Dio un dato que evidencia la falta de compromiso de los políticos con la materia sanitaria. Han pasado 20 ministros en 37 años por el Ministerio de Sanidad. La permanencia en el cargo es de menos de dos años. El record lo ostenta él con cuatro años.

 

Julián García Vargas.

 

Otra medida que puso encima de la mesa García Vargas es intentar revertir la composición de nuestros profesionales. Ahora tenemos dos tercios de médicos y un tercio de Enfermería. Para él, con el envejecimiento y la cronicidad de las enfermedades, sería más óptimo, como en otros sistemas europeos, tener dos tercios de Enfermería y uno de médicos. González Bosch coincidió con sus compañeros de debate en que el envejecimiento no es un problema. Respecto a la gobernanza del SNS, confesó que no entiende la existencia de un Estatuto propio del trabajador sanitario. "En el siglo XXI, ese estatuto marco no tiene justificación alguna. La sociedad tiene que exigir que se acaben los privilegios, pero para todos", aseveró. Juzgó que el movimiento de mareas blancas estaba vinculado a la existencia de ese estatuto marco.

Un punto en el que hubo pocas discrepancias fue sobre la necesidad de los copagos. El sostenimiento del SNS pasa por establecer nuevos copagos. González Bosch reprochó que "el copago en España se ha enredado por la demagogia de política pequeña" e hizo hincapié en que "hay que entrar en el tema del copago en las Urgencias o en el comedor". "Tenemos que tener la tranquilidad de que el sistema sanitario se puede gestionar. La desfinanciación de los medicamentos también es un problema político en España. Se ha parado la política de desfinanciación. Haciendo una gestión eficiente, se puede tener la garantía de que el sistema es sostenible", concluyó. Sánchez Fierro contó que "el copago farmacéutico nunca ha planteado problemas", pero admitió que la palabra copago "produce alergias".

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