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Llega en España Jinarc (tolvaptán), el primer fármaco que retrasa la progresión de la PQRAD

La poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD) es una enfermedad hereditaria, crónica y progresiva caracterizada fundamentalmente por el desarrollo y progresivo crecimiento de múltiples quistes en ambos riñones y otros órganos.

24/03/2017

Jinarc (tolvaptán) ya está disponible en España para el tratamiento de la poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD), la más frecuente de las enfermedades renales hereditarias. La PQRAD es una enfermedad hereditaria, crónica y progresiva caracterizada fundamentalmente por el desarrollo y progresivo crecimiento de múltiples quistes en ambos riñones y otros ...

Jinarc (tolvaptán) ya está disponible en España para el tratamiento de la poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD), la más frecuente de las enfermedades renales hereditarias. La PQRAD es una enfermedad hereditaria, crónica y progresiva caracterizada fundamentalmente por el desarrollo y progresivo crecimiento de múltiples quistes en ambos riñones y otros órganos. Con el tiempo, el crecimiento gradual de ambos riñones puede provocar disfunción renal y enfermedad renal terminal (ERT).

Tal y como detalla la Dra. Roser Torra nefróloga de la Fundación Puigvert, coordinadora del grupo de enfermedades hereditarias de la S.E.N., y experta en enfermedades renales hereditarias, “la aprobación de este fármaco es una gran noticia para los pacientes y para los nefrólogos que tratan esta enfermedad, ya que por fin contamos con la primera opción terapéutica específica para la poliquistosis renal, que logra enlentecer su progresión y ha demostrado reducir el dolor renal de los pacientes. Tolvaptán está indicado para aquellos pacientes considerados rápidos progresadores, y se postula como el primer tratamiento cuyo objetivo es disminuir la velocidad de crecimiento renal y, en consecuencia, retrasar la aparición de enfermedad renal terminal y disminuir la mortalidad asociada”.

El efecto del fármaco sobre el tamaño de los riñones es clave para frenar la progresión de la enfermedad, ya que el incremento del volumen renal se correlaciona de forma directa con el pronóstico y el deterioro de función renal. “A mayor volumen renal, peor pronóstico y más insuficiencia renal. Estos riñones pueden llegar a pesar hasta 5 y 6 kilos en los casos más graves, pueden llegar a ser más grandes que lo que implica un embarazo. Sin embargo, un riñón sano normal pesa unos 150 gramos cada uno”, matiza la Dra. Torra.

Tal y como indica la Dra. María Dolores Del Pino, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y jefe de servicio de nefrología del Hospital Torrecardenas de Almería, “Es más necesario que nunca un enfoque nacional coordinado entre todas las partes implicadas para evitar inequidades y mejorar la atención sanitaria que reciben los pacientes de la enfermedad renal hereditaria más común, la PQRAD. Para ello debemos conseguir mayor visibilidad y concienciación sobre ella, aumentar la información y formación de los profesionales sobre la PQRAD y su tratamiento. Ahora contaremos con esta opción terapéutica específica lo que supone un gran avance para pacientes y nefrólogos, pero además debemos dotar a los profesionales de la salud de las herramientas necesarias para una práctica clínica de excelencia, garantizar la equidad en el acceso a esta práctica y a una toma de decisiones informada para todos los pacientes del territorio español, consultas monográficas, centros de referencia, así como un registro único nacional de pacientes.

Todo ello reducirá el impacto de esta enfermedad renal crónica en el sistema sanitario, disminuyendo los costes sanitarios y no sanitarios de la enfermedad,” y nos permitirán continuar políticas de investigación en PQRAD para conseguir nuestro objetivo último: curar a nuestros pacientes, curar su enfermedad.”

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