Publicidad
Publicidad

"Veo el futuro complicado porque los costes que nos vienen encima son grandes"

Los hospitales son una organización muy difícil de gestionar, por la diversi­dad de aspectos que intervienen y los elementos intangibles que afecta. Con­versamos con Olga Pané, gerente del Parc de Salut MAR, para desgranar la gestión de este consorcio y los retos que afronta el sector.

09/03/2017

Siempre hay una primera vez para todo, aunque no siempre queramos vivirla. Eso debió de pensar Olga Pané cuando empezó su trabajo como gerente del Parc de Salut MAR (PSMAR), hace ya cinco años y medio: “Me incorporé y al día siguiente presentábamos el ERE. Es algo que no había ...

Siempre hay una primera vez para todo, aunque no siempre queramos vivirla. Eso debió de pensar Olga Pané cuando empezó su trabajo como gerente del Parc de Salut MAR (PSMAR), hace ya cinco años y medio: “Me incorporé y al día siguiente presentábamos el ERE. Es algo que no había hecho nunca. Fue para todos una experiencia tremenda. Eso fue un máster con­centrado en poco tiempo”.

Visto en perspectiva, y teniendo en cuenta la situación de aque­llos años, Pané valora “razonablemente bien” aquel ERE que se consiguió pactar con todos los sindicatos, y que permitió “pactar formas más atenuadas de poder conseguir los mismos objetivos que otras entidades pero con menor impacto sobre los trabajadores”.

Un inicio difícil

Desde la gerencia del PSMAR creyeron que ese era el momento de reestructurar algunas áreas. Ingeniería de sistemas y pro­ductividad. Para Pané, las dos palabras claves de esa época: “No generamos tanto un impacto sobre el salario, sino que trabajamos más la mejora de la productividad”. Pané añade que “aunque el futuro inmediato no es precisamente optimista, sí que pensamos que estamos en mejores condiciones que muchos otros centros para afrontarlo”.

Un futuro que, para Pané, pasa por reactivar las obras de las si­guientes fases, para que los pacientes no tengan que desplazarse hasta el Hospital de la Esperanza. A día de hoy, se ha conseguido reemprender las obras de uno de los tres edificios –el que se des­tinará a Urgencias, Hospital de día y Obstetricia y radioterapia–, aunque cree que “hasta que no estén listos las dos fases que faltan, será muy difícil que el Hospital del Mar tenga niveles de competitivi­dad, resolutividad y eficiencia como otros hospitales”. Siendo muy optimistas, los edificios que faltan estarán listos en siete años.

Excelencia

Uno de los puntos fuertes de la entidad es la salud mental. Con el Centro Emili Mira, especializado en la atención a la salud mental, y el Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (INAD), el PSMAR es el primer proveedor de salud mental que hay en Cataluña.

El Hospital del Mar ha sido premiado en áreas de atención a la mujer, a la urología y la nefrología, y recientemente ha recibido la acreditación que le convierte en centro europeo de referencia en la asistencia a pacientes con epilepsia refractaria. Remarca que el Hospital “tiene mucha fluidez y experiencia en la relación con la AP”.  Junto con el PAMEM y el Instituto Catalán de la Salud, el PSMAR está generando unos resultados y una capacidad de descentralizar la atención en el nivel de atención primaria, y están llevando a cabo una serie de programas conjuntos de alto nivel.

¿Y ahora qué?

Preguntada por hacia dónde tiene que ir la financiación de la Sanidad, Pané cree que hay que encaminarse hacia “sistemas que pongan el foco en el resultado que se obtiene y en la responsa­bilización del proveedor de estos resultados”. El futuro modelo de asignación financiera “tendría que tener un componente de capitación más grande, con carácter territorial, y un enfoque mucho más en resultados a efectos de centros”, sentencia.

En definitiva, como la mayoría de veces, la mejor opción sería “un mix de todos los sistemas y la virtud sería encontrar cuál es la dosis de capitativo, cuál de complejidad, qué dosis estructural es buena para financiar, etc”. En el ámbito de la gestión, para Pané, nos deberíamos focalizar en la productividad y los resultados.

En cuanto al futuro de la gestión hospitalaria, “no se simplificará, pero sí creo que se estandari­zará más porque los sistemas de información serán más robustos y más homogéneos. Los hospitales se robotizarán y automatizarán muchos procesos, y esto dificultará más la gestión, porque los sistemas que necesitaremos para asegurar la calidad y la bondad de la tecnología serán todavía más grandes y complejos”.

Cambios en el sistema

Pané también recuerda que la Sanidad tiene que prepararse para la llegada masiva de los baby boomers, que “dentro de 15 años tendremos masivamente a las puertas de los hospitales”. Un problema de sostenibilidad que tiene como precursor todos los problemas de las pensiones, y que, en palabras de Pané, “parece que nadie quiere ver”.

Otro punto clave para conseguir la sostenibilidad será el desarro­llo de la red del sector social: “Ahora el sector sanitario somos recep­tores de muchos problemas que son del ámbito social”. Además, el modelo de AP también tendrá que reestructurarse. “No sólo tiene que recibir más recursos, sino que hay que darle una vuelta a qué modelo de AP tenemos que tender para adaptarnos”.

En cuanto al cambio en los hospitales, se tendrá que apostar por la atención a distancia. “Las nuevas generaciones no quieren venir al hospital, quieren darle a un botón y que salga el médico en la pantalla. Así que creo que aquí tenemos que ser más agresivos y atrevidos y hay que probar muchas más cosas”, aclara la gerente del PSMAR.

A pesar de ello, veo el futuro complicado porque los costes que nos vienen encima son grandes, lamenta Pané, quien explica que los futuros fármacos tienen un coste descomunal. “Asumir esto en la factura pública, tendrá una dificultad extraordinaria. No podemos aportar todo el dinero de los impuestos a la Sanidad, hay que aportar bastante, pero tiene que haber dinero para otras políticas que a menudo aportan más a la salud que el propio sistema sanitario”.

De la mano

En este contexto, para Pané son cruciales las alianzas con otros hospitales iguales o más pequeños, con la AP e incluso con el sector privado. “Esta demonización que se ha puesto de moda recientemente entre la colaboración de ambos sectores, creo que es un grave error. Pero no en la sanidad, en cualquier ámbito”, sentencia. Y es que los retos que afronta la sociedad, en todos los aspectos, “no se pueden abordar con la mitad de los recursos de una sociedad. Nos tenemos que poner de acuerdo y mirar cómo hacerlo: con transparencia total, con la regulación necesaria, con un reequilibrio de los beneficios tan exorbitantes que ha habido en algunas áreas”.

La clave está, para Pané, en ir más allá de público o privado y “buscar que aquellos que son capaces de hacer mejor las cosas y más eficientes para el usuario y el contribuyente, que sean los que lo estén haciendo”. A veces puede pasar en el sector público –gracias a las economías de escala– o en el privado –por su flexibilidad orga­nizativa–. Pané aprovecha para “reclamar una mayor flexibilidad organizativa para el sector público. Por muchos esfuerzos que pon­gamos, siempre aparece una burocratización de algo”, lamenta, y añade que, dentro del sector privado, la industria “empieza a tener una conciencia clara de que tienen que ser responsables socialmente. Y esto significa una respuesta en términos de beneficios internos, salarios y demás, que la sociedad no pueda echarles en cara”.

Para ver el artículo en nuestra revista haz click en el PDF adjunto.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts