Hace menos de un mes, la Federación de Sociedades Científico Médicas Españolas (FACME) advertía a las autoridades hacendísticas y sanitarias del país que la posible fiscalidad obligatoria sobre la formación continuada, y sufragada por la Industria farmacéutica, podría ser rechazada por esas entidades, poniendo en riesgo un modelo de renovación de conocimientos imprescindible para la buena asistencia sanitaria a los ciudadanos. Ya entonces advirtió el presidente de la federación, doctor Fernando Carballo, que algunas sociedades científicas habían cancelando sendos eventos médicos, por temor a unas repercusiones tributarias todavía desconocidas. No obstante, el doctor Carballo se alineó perfectamente con el Programa de Transparencia recogido en la modificación del Código de BuenasPrácticas de Farmaindustria, que equiparó con el propio Código Deontológico de la profesión médica. Todo ello sin dejar de advertir que el procedimiento se había puesto en marcha sin calibrar bien del todo sus implicaciones.

En línea con lo que podría ser una solución al conflicto, que también tiene otras aristas como la incapacidad pública para garantizar la renovación de los conocimientos médicos o la legislación vigente sobre protección de datos, este martes el grupo Ciudadanos ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) sobre fiscalidad de la formación continuada que podría contentar a todos. A la vista del texto, la comisión permanente de la junta directiva de FACME ha difundido un comunicado en el que expresa su valoración positiva a que se abra un debate sobre la cuestión en el ámbito parlamentario.

Según el escrito de FACME, las Sociedades Científicas (SSCC) son garantes de la actualización del conocimiento científico-técnico específico necesario para el ejercicio profesional de los especialistas dentro del Sistema Nacional de Salud. Las SSCC agrupadas en FACME son aquellas que desarrollan esta misión en las especialidades reconocidas en su propio ordenamiento. De manera natural y continuada las actividades promovidas por dichas sociedades, especialmente los congresos, son el foro necesario para que los profesionales accedan a su necesaria actualización.

Dicho lo anterior, para la federación la posibilidad de que la “transparentación” de cantidades aportadas desde la industria para apoyar esas actividades, facilitando la inscripción, transporte y alojamiento de los profesionales se convierta en información apta para imputación fiscal de dichos costes sobre los profesionales, crea un clima de incertidumbre que, si no se resuelve, pondrá en riesgo el actual modelo de formación continuada específica del profesional y la calidad de la atención de los profesionales al servicio del SNS.

La comisión permanente de la junta directiva de FACME considera, por ello, que es momento de aprovechar la oportunidad para clarificar los límites de lo que es formación continuada necesaria para la calidad de la atención de los profesionales, de lo que es promoción de productos sanitarios. Por ello, los órganos rectores de la federación aprecian favorablemente que el Congreso de los Diputados debata una PNL destinada a precisar la formación continuada de interés general, abriendo la puerta a considerar la no tributación por parte del profesional.

Desde ese planteamiento, la federación apeló al buen criterio de los legisladores, en la esperanza de que la citada PNL se convierta, con el máximo apoyo de los diferentes grupos parlamentarios y partidos políticos, en el inicio de una estrategia de regulación que en un futuro próximo dé frutos para el desarrollo de un marco de transparencia global, compatible con la formación continuada de calidad que se venía desarrollando hasta ahora.

Como advertencia final, FACME entendió en su comunicado que resultaría difícilmente comprensible que los profesionales sanitarios se vieran sometidos a una nueva carga manifiesta contra el desarrollo de su actividad profesional, siempre desarrollada en beneficio de la sociedad a la que sirven.

... La solución, el próximo jueves, 23 de febrero, en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

Foto superior:  El doctor Fernando Carballo, presidente de FACME