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Apuntan al inflamasoma como nueva diana terapéutica para prevenir infartos

Investigadores han descubierto una nueva diana terapéutica para prevenir infartos en personas sanas (que a priori no presentan factores de riesgo) y en pacientes con patologías cardiovasculares.

03/02/2017

Investigadores de las universidades de Granada y Sevilla, en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la Università Politecnica delle Marche de Italia, han descubierto una nueva diana terapéutica para prevenir infartos en personas sanas (que a priori no presentan factores de riesgo) y en pacientes ...

Investigadores de las universidades de Granada y Sevilla, en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la Università Politecnica delle Marche de Italia, han descubierto una nueva diana terapéutica para prevenir infartos en personas sanas (que a priori no presentan factores de riesgo) y en pacientes con patologías cardiovasculares.

Las personas sanas tienen riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares debido a estilos de vida poco saludables, como la ausencia de actividad física y las dietas con alta ingesta calórica caracterizadas por consumo de grasas, azúcares y sodio. Por el contrario, en los pacientes que han sufrido un infarto, estos factores de riesgo disminuyen gracias a las estrategias para inducir cambios en el estilo de vida como los programas de rehabilitación cardíaca.

Sin embargo, aunque los valores de los tradicionales marcadores de riesgo sean bajos, tanto unos como otros pacientes (sanos y post-infartados) manifiestan un aumento en el nivel de actividad del complejo NLRP3-inflamasoma. Esto plantea la posibilidad de que el inflamasoma, responsable en la activación de los procesos inflamatorios y que en ocasiones está implicado en procesos de muerte celular, pueda ser una diana farmacológica para evitar el riesgo cardiovascular.

Ahora se han dado a conocer los resultados obtenidos en un estudio en el que se han evaluado exhaustivamente a hombres sin antecedentes de enfermedad cardiovascular y a pacientes con infarto agudo de miocardio que acudían a un programa de rehabilitación. Se han analizado diversos parámetros, como índice de masa corporal, circunferencia abdominal, valores de presión arterial, colesterol total y colesterol LDL, hábitos nutricionales, así como el estado del complejo inflamasoma. Además se han implementado dos conocidos estudios de riesgo cardiovascular: el Fuster-Bewat y el Framinghan.

Los sujetos sanos presentaban un alto porcentaje de índice de masa corporal, circunferencia abdominal, presión arterial, niveles de colesterol total y LDL. Además, los sujetos infartados mostraron una considerable mejora de los tradicionales factores de riesgo; sin embargo, la alta activación del complejo inflamasoma no experimentó mejoría, mostrándose como un posible marcador de riesgo como consecuencia, posiblemente, del daño de los tejidos post-infarto.

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