Entre los Medicamentos Dermatológicos (D0) destacan por su crecimiento en ventas los fármacos destinados a tratar las patologías que componen el espectro de la psoriasis, ya que no se pueden acotar bajo ese único nombre todas las afecciones que comparten su misma etiología probable dentro de expresiones corporales distintas.

De esta manera, la psoriasis también es denominada enfermedad psoriásica, debido a que no sólo afecta a la piel, mediante la proliferación acelerada de queratinocitos, sino que también se manifiesta en las uñas (onicolisis), las articulaciones, el cuero cabelludo y otras zonas del organismo. Este conjunto de patologías crónicas está aumentando su prevalencia, a pesar de su carácter no contagioso. Un fenómeno que va paralelo al incremento de las ventas de los medicamentos más indicados para su abordaje clínico.

Placaje a la psoriasis

La etiología de la psoriasis mantiene aún muchas zonas oscuras, desde una base muy determinante de factores genéticos. Como pauta general, los pacientes con psoriasis suelen reunir antecedentes familiares con esta enfermedad. Su diagnóstico general viene caracterizado por presentar placas rojas de contornos definidos que incluyen escamas blancas y que aparecen en las zonas de apoyo articular, como los codos o las rodillas, por ejemplo.

Estas pueden convivir, o no, con lesiones en los pliegues mamarios, inguinales o glúteos. Igualmente, se caracteriza por la aparición de placas blancas en el cuero cabelludo y heridas en las palmas de las manos y las plantas de los pies: queratodermia palmoplantar, pustulosis palmoplantar, pulpitis fisurada, etc. De la misma forma, la Psoriasis se manifiesta con lesiones en las uñas, las articulaciones de las manos, de los pies o de la zona lumbar, dando origen a casos de reumatismo psoriásico.

En cuanto a la terapéutica, actualmente existen muchos tratamientos para la psoriasis, dentro de los cuales el médico puede elegir en función de la importancia que haya adquirido la enfermedad. Como se verá a lo largo de este escrito, existen tratamientos como las cremas de corticoides, los tratamientos queratolíticos (ácido salicílico, úrea, etc.) y los derivados de la vitamina D. Junto a estos, también hay terapias orales con medicamentos derivados de vitamina A, y fármacos clásicos en psoriasis como el Metotrexato o la Ciclosporina. Así mismo, la última vía terapéutica son las terapias biológicas inyectables y los rayos ultravioleta en cabinas especiales (Fototerapia).

Piel sana in corpore sano

En el presente análisis se observa el comportamiento positivo de las ventas de los medicamentos para la psoriasis, utilizando los datos registrados a Sell out por QuintilesIMS, a nivel nacional (NPA). Las cifras corresponden a las 2 clases terapéuticas únicas para el tratamiento de la psoriasis, además del Top 3 de productos más vendidos, por orden de importancia en euros a Precio de Venta del Laboratorio (PVL), con datos correspondientes al MAT de septiembre pasado, distribuido entre octubre de 2015 y septiembre de 2016. Partiendo de los datos de QuintilesIMS, el submercado de los productos dermatológicos dedicado a la psoriasis experimentó unas ventas cercanas a los 28,5 millones de euros, lo que le supuso crecer un 3,4%. Con ello, las unidades facilitadas al mercado estuvieron muy cerca del millón de cajas (995.000), quedando fijado el crecimiento en esta magnitud en el 4,6%.

Suavizar fuera para hidratar dentro

A pesar de que todavía no hay un medicamento que pueda curar la psoriasis de manera definitiva, los medicamentos tópicos para la psoriasis (D05A), siguen siendo la opción terapéutica mayoritaria. Su objetivo es controlar la intensidad de las lesiones cutáneas, minimizar la gravedad de la patología y evitar la expansión de los síntomas, de forma que el paciente no pierda autoestima ni calidad de vida.

El tratamiento con medicamentos de uso tópico es el más utilizado en casos de psoriasis moderadas. Se utilizan para ello cremas emolientes e hidratantes que suavizan la piel, disminuyen la inflamación e hidratan el órgano que recubre y protege el cuerpo humano. Aunque son productos que no pueden eliminar las erupciones de la piel, sí suelen ser eficaces para reducir el dolor y el prurito. De la misma forma, estas cremas previenen la formación de placas de psoriasis cuando son convenientemente utilizadas.

Desde hace bastante tiempo, se utilizan con profusión las cremas que contienen vitamina D, dada su capacidad para evitar la proliferación de las células inflamatorias. Las cremas con esta vitamina están indicadas para tratar las lesiones de la psoriasis moderada, evitando la acumulación de las células en la piel y propiciando la cicatrización de las lesiones. Por lo general, los médicos recomiendan asociar las cremas que contienen vitamina D con cremas de cortisona, pero vigilando su posible toxicidad.

Estos dermocorticoides suelen ofrecer resultados rápidos y eficaces, aunque su utilización siempre debe contar con estrecha supervisión médica, ya que pueden existir efectos secundarios como atrofia cutánea, piel despigmentada y estrías. En psoriasis, los tratamientos tópicos pueden realizarse a base de cremas, geles e incuso lociones cuando la parte del cuerpo afectada es el cuero cabelludo. También destaca el ácido salicílico, en monoterapia o combinación, para adelgazar el grosor de las placas y eliminar eficazmente las escamas. Como el principio activo anterior, el Dirtanol, producto derivado del alquitrán, logra disminuir el grosor de las placas. (…)

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