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La cirugía ultra-mínimamente invasiva de mano se acerca a la incisión "cero"

La Cirugía Ultra-mínimamente Invasiva Ecoguiada del equipo del doctor Villanueva opera sobre incisiones no superiores al milímetro de diámetro, ofreciendo recuperaciones de sensibilidad y prensibilidad extraordinariamente rápidas.

14/12/2016

Un nuevo abordaje quirúrgico elimina los problemas del Síndrome del Túnel del Carpo (STC) sin necesidad de anestesia ni sutura. La Cirugía Ultra-mínimamente Invasiva Ecoguiada, empleada por el doctor Manuel Villanueva, director médico del Instituto Avanfi, supone un avance destacable en Traumatología y Medicina Deportiva. El STC es un atrapamiento ...

Un nuevo abordaje quirúrgico elimina los problemas del Síndrome del Túnel del Carpo (STC) sin necesidad de anestesia ni sutura. La Cirugía Ultra-mínimamente Invasiva Ecoguiada, empleada por el doctor Manuel Villanueva, director médico del Instituto Avanfi, supone un avance destacable en Traumatología y Medicina Deportiva. El STC es un atrapamiento del nervio mediano a su paso por la muñeca. Se trata de la neuropatía periférica más frecuente, ya que afecta al 1-3% de la población general en algún momento de la vida. Ofrece una mayor prevalencia en mujeres situadas entre los 45 y los 55 años de edad. En la población femenina dicha prevalencia oscila entre el 3% y el 5% de las personas de este sexo, mientras que afecta a un porcentaje de los varones que varía entre el 0.6% y el 2%.

El aumento de la incidencia del STC está en el auge de las tecnopatías, o patologías derivadas del uso permanente de ordenadores, móviles y teclados, ya sea por la producción constante de vibraciones o por la repetición de movimientos de los dedos de la mano. Razón por la que este síndrome es conocido popularmente como síndrome del ratón, cuyos rasgos distintivos son el adormecimiento, hormigueo o debilidad de los primeros dedos de la mano, exceptuando el meñique, que es inervado por otro nervio (cubital). Junto a esto, el cuadro clínico de STC se asocia también a enfermedades endocrinológicas como el hipotiroidismo o la acromegalia, las patologías reumáticas y las conocidas como enfermedades de depósito: amiloidosis o mucopolisacaridosis. Los estudiosos del STC también relacionan el STC con algunos tumores, los tratamientos con esteroides o estrógenos, el embarazo y la lactancia materna. Junto a todas esas causas hay factores predisponentes como la Obesidad, la Diabetes, el tabaquismo o el consumo de alcohol. Dentro de todos estos perfiles potenciales de pacientes, el doctor Villanueva enumeró los deportistas aficionados, o de élite, tales como los escaladores, los golfistas y las personas con discapacidad que usan sillas de ruedas.

Hasta hace muy poco, el STC se abordaba únicamente de dos maneras. Mediante cirugía más o menos invasiva o a través de un tratamiento sintomático no quirúrgico. Este último consiste en el uso de férulas e infiltraciones de corticoides, con una respuesta de mejoría más o menos prolongada en el tiempo, a partir de la remisión de los síntomas. Cuando esta estrategia no invasiva se muestra insuficiente se recurre a la cirugía convencional. Esta está indicada cuando el paciente percibe adormecimiento o dolor permanente en la muñeca, acompañada muchas veces de pérdida de fuerza o coordinación en la funcionalidad de la mano. Una disfuncionalidad motora con atrofia de la musculatura tenar, concerniente al primer dedo. Dicha cirugía estándar en STC consiste en la realización de incisiones más o menos pequeñas y la liberación física del túnel carpiano por vía endoscópica. Como cirugía estandarizada, esta práctica quirúrgica precisa anestesia del brazo completo, apertura de piel y tejido, sutura e isquemia, es decir, privación de riego sanguíneo el brazo durante la intervención. Por todas estos requisitos este tipo de intervenciones, han conllevado siempre riesgo de provocar complicaciones, como infección, afectación nerval, vascular o pérdida de la calidad en el uso de la extremidad.

Como alternativa más novedosa al tratamiento sintomático y la cirugía clásica, los doctores Manuel Villanueva y Álvaro Iborra practican la Cirugía Ecoguiada Ultramínimamente Invasiva. Esta técnica se realiza con anestesia local en el trayecto del Túnel del Carpo. La incisión, de únicamente 1mm como diámetro máximo, se localiza en la muñeca y el paciente puede usar la mano y mover los dedos en cuanto termina la operación. Mediante la utilización de ecógrafo, se minimiza el riesgo de dañar el nervio o los vasos sanguíneos y tan sólo se produce un pequeño hematoma que se resuelve en sólo unos días. El dolor es casi inexistente, por lo que raramente los pacientes requieren tomar analgésicos o solicitar la baja laboral.

La recuperación es muy rápida y la mano recupera en la misma mesa de operaciones su funcionalidad cotidiana, siendo necesario solamente que la extremidad no porte o levante peso por espacio de una semana. Para Villanueva e Iborra la sencillez y eficacia de la nueva técnica quirúrgica hace que sea versátil para su utilización aparte del STC. Concretamente se está empleando en determinados casos de fascitis plantar, dedos en resorte, la Enfermedad de Dupuytren, las tendinopatías del tendón de Aquiles, el alargamiento de gemelos, el síndrome del corredor, la cadera en resorte o el neuroma de Morton.

Valedores de esta técnica quirúrgica innovadora hay médicos como el doctor Juan Díaz-Mauriño, de la Unidad de Columna del Hospital Nuestra Señora del Rosario, que reconoce, junto a otros colegas, que este avance científico permite abordar lesiones traumatológicas y deportivas con menos riesgos, menos tiempo de recuperación, más eficacia y mayor precisión. Sin embargo el respaldo a esta técnica ultra mínimamente invasiva también ha llegado desde otro ámbito no estrictamente clínico. Efectivamente, la técnica descrita ha sido premiada a través de un vídeo explicativo en la última edición del prestigioso certamen internacional Videomed 2016, especializado en cine médico, de salud y de telemedicina.

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